Para los genealogistas es algo diferente a tener un hijo, sembrar un árbol y escribir un libro:

  1. Recitar de memoria al menos tus primeros 8 apellidos.
  2. Compartir la información genealogica que recogiste durante años con tu familia, y tus conocimientos y experiencia con otros genealogistas.
  3. Conocer pueblos donde vivieron quienes te precedieron, visitar el cementerio y hacer arreglar a tu costa alguna lápida o mausoleo.
  4. Rescatar del olvido a los curas y monjas de tu familia, a los solteros y a los fallecidos prematuramente.
  5. Descubrir si tus antepasados estaban emparentados, encontrar alguna dispensa matrimonial en la familia y conocer que fueron obligados a hacer (asistir a misas, rezar rosarios, etcétera)
  6. Descubrir algún escándalo o delito en la familia y ser discreto y respetuoso con los secretos que encuentres, pero dejar constancia de ellos por escrito. 
  7. Recorrer tu árbol genealógico por la línea materna exclusivamente, descubrir y apropiarte de todos esos apellidos de tus abuelas.
  8. Realizarte un test de ADN autosomico para descubrir tus porcentajes etnicos.
  9. Escribir las historias de vida de tus papás y abuelos, y por supuesto, dejar la tuya también!
  10. Tener todos tus papeles y archivos organizados y especificar a quien le vas a legar tus cosas de Genealogia.
  11. Leer entero, al menos un testamento de algún antepasado.